EDIL BOQUIFLOJO Y LENGUON

Después de abdicar a favor de Carlos Oznerol Pacheco Castro, el flamante presidente municipal de Tenabo, Julio Sánchez Caamal, ha presumido a los cuatro vientos que será el próximo diputado local por ese municipio y hasta líder de la próxima legislatura, le pese a quien le pese.
Al retirarse del PRI la noche que dimitió, lo primero que hizo fue romper con los acuerdos pactados. No pudo aguantarse y a bocajarro soltó a quienes querían escucharlo, que solo se escribió a la contienda interna para lograr su propósito de llegar al Congreso del Estado.
Sánchez Caamal, presume a los cuatro vientos que con su jugada maestra mato a varios pájaros de un tiro; a los ex alcaldes Wilberth Poot Ruiz y José Román Chan Poot, así como a la lideresa del PRI municipal Lucía Poot Osalde y a la ex legisladora Eligeny Noemí Concha Chávez.
Incluso ha dicho que el único seguro, además de el, es el actual diputado Edilberto Calan Canul quien será el futuro candidato y presidente municipal. No sabe todavía el edil que del plato a la boca se cae la sopa y por lenguón, el pacto que el mismo rompió podría costarle hasta la libertad.
El tenabeño presume que el sistema tembló y le tuvo miedo. Se mofa porque, según él, les dobló las manos, pues no sabe que las paredes oyen y que todavía tienen cuentas pendientes que se pueden o no aprobar. Lo que tiene a partir de ahora lo pondrá en la mira del sistema.
Sánchez Caamal, no se ha preocupado precisamente en beneficiar a su pueblo. Las obras las ha realizado el Gobierno del Estado, no el ayuntamiento. El solo se ha preocupado para sus hijas, y pagar puntualmente las colegiaturas de su hijo en el Unimayab.
¿Cuál indígena? Si algo le falta al edil es lo que le sobra a la princesita maya: inteligencia, mesura y prudencia. Veremos si realmente será diputado local, como ya presumió a sus amigos y allegados, y sobre todo, si los otros aspirantes dejaran que se salga con la suya.
Por lo pronto, seguramente volverá a sacar el tema cuando en conocido restaurant de la ciudad, ubicado contra esquina de la Cruz Roja, disfrute con su familia de las mejores viandas a cargo del erario publico. Veremos, dijo un ciego, si por boquifloja se le cuece la lengua.